España 3......
y punto! Nada más se vio sobre el césped del Ernst Happel de Viena, aparte de
agua claro. Y es que el partidazo de hoy ha sido perfecto: se mejoró el juego de Italia, la defensa estuvo perfecta y llegaron los goles (en los noventa minutos): el
dorado nos sienta bien.
Iker Casillas esta vez se mantuvo prácticamente al margen, ya que los rusos sólo lanzaron dos veces a puerta. Lo único negativo de la noche fue la
lesión de David Villa, que sufrió un tirón muscular en el isquiotibial de la pierna derecha al lanzar una falta y
se perderá la final.
El partido comenzó con un minuto de dominio ruso, pero fue lo que duró, un minuto. Rápidamente se cogió el
ambiente del primer partido y España se hizo dueña del encuentro hasta el final. Las
ocasiones llovieron para
la Dorada, pero la primera parte fue algo de lo mismo que con
Italia:

mucha presión, mucho dominio, pero cero goles. Eso sí, el
trabajo defensivo del equipo fue de matrícula.
Sergio Ramos borró las dudas con un partidazo increíble, tanto en defensa como en ataque.
Puyol y
Marchena hicieron de tapones a
Pavlyuchenko y, en especial, a
Arshavin. El delantero del Zenith llegaba al partido como el líder de Rusia y como el más temido para los hombres de Luis... pero no hizo nada,
invisible. El capitán español -no el del brazalete- fue
Marcos Senna. Su recuperación para el partido fue vital; nadie fue capaz de sobrepasarle para acabar creando peligro. Estuvo soberbio en los cortes, dio una buena salida al balón y fue capaz de controlar el medio campo. Luego con
Cesc, los rusos ya no sabían por donde pasar, sólo pudieron crear peligro dos veces: primero, con un fuerte disparo de Pavlyuchenko que despejó Casillas a córner con la punta de los dedos en una extraordinaria palomita (la jugada acabó en saque de puerta)

y segundo, con un nuevo disparo de Pavlyuchenko que se marchó fuera por poco. Los dos delanteros titulares de España tuvieron la misma suerte que el delantero ruso. Ocasión detrás de otra, pero ninguna a gol, por lo que Villa no logró ampliar su cuenta de 4 goles. Para más problemas, en uno de sus intentos fue cuando se le acabó la Eurocopa: lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha y nos quedamos con 22 para Alemania. Tampoco fue la noche de
Torres, que al parecer no se le da muy bien el equipo ruso (no ha conseguido marcarle en los dos partidos del torneo), aunque eso sí, lo intentó hasta la saciedad con la pierna, la cabeza, hasta la rodilla, pero no entraba.

En la segunda parte,
Luis volvió a cambiarle por
Güiza, acertartando de nuevo. El jerezano se salió en los casi 25 minutos que disputó y encima, mojó. Fue tras otra gran jugada de
la Dorada que llegó a los pies de Cesc, el cual elevó el esférico por encima de los defensas con un sensacional toque; Güiza la bajó con el pecho y la puso donde no pudo llegar Akinfeev. Veinte minutos antes,
Xavi había adelantado a
la Dorada tras una gran jugada con Iniesta. Fue un gol de tono blaugrana. Los rusos se volcaron arriba, estaban desesperados, sabían que el chollo se le acababa y el reloj cada vez corría más deprisa. Fue entonces cuando, en otra contra, España mató. Iniesta le puso un balón a Cesc, que se pateó la banda izquierda. Al llegar a las inmediaciones del área, el joven jugador del Arsenal vio a
Silva entrar solo por el centro y se la puso en los pies.

El canario controló, fijó y clavó: 3-0 y a la
final! Ya en los últimos minutos, una falta botada por Arshavin fue remata desde el área chica por Bilyaletdinov para ver la segunda aparición de Iker Casillas. Esta vez fue su mano derecha la que desvió el cuero.
Hiddink deseaba que finalizara el encuentro cuanto antes, incluso se dirigó en gestos hacia Luis Aragonés para decirle que sus jugadores parasen ya.
Se rindió.
Esta vez, el gran juego de Rusia fue totalmente eclipsado por el España de España (no, no me he equivocado:
Fútbol = España).
Ya sólo nos queda un último escollo (Alemania) para llegar a la gloria: el título de campeones de Eurocopa... 44 años después!! Sin duda, nos lo merecemos, y sobre todo...
¡¡¡PODEMOS!!!